Su nuevo trabajo, I Love You, es de nuevo una aglomeración experimental que podría resultar la fusión de lo progresivo de Emeralds, el drone de Tim Hecker y lo oscuro de Actress. Es cierto que no es un disco para aficionados, hay que tener el oído entrenado para escuchar y apreciar un disco del estadounidense. Su propuesta empieza en el hipotálamo y llega hasta donde tú mismo seas capaz de llegar.
Apenas tiene cinco canciones, aunque de larga duración, pero son suficientes para que tengas la oportunidad de salir de tu círculo de grupos habituales para disfrutar del poder de la experimentación. Desde un plano onírico o un paraje natural, dependiendo de las capacidades que tus sentidos sean capaces de desarrollar, I Love You danza alrededor tuyo para que acabes sucumbiendo ante él, a pesar de sus bucles. Son esos drones y las impresiones que estos suscitan los que hacen de este álbum una de las composiciones más interesantes en lo que llevamos de año.
I Love You presiona varias teclas en tu cabeza, que dependiendo de tu concentración o tu inquietud, te resultarán más o menos adictivos. Lo que está claro, es que es un disco que precisa de unos auriculares para escuchar con atención todos los matices de la composición. La canción que da título al disco, I Love You, es la encargada de abrirte la sesera, una buena dosis de sonidos cósmicos. A continuación nos topamos con el tema más largo, Don't Digital, de casi 11 minutos. Es máxima representación artística del disco, con sonidos astrales, etéreos y salvajes que se van añadiendo poco a poco. También encontramos en segunda línea algunas voces que parecen sacadas de una criatura mitológica.
Seguimos saboreando esas texturas sobrenaturales y caóticas en Ageless Isms para encontrarnos con un paraíso hawaiano que irradia energía en The Crying Song. Finalmente, el viaje acaba con el poderío espiritual de Syndromes, cargada de una atmósfera orgánica que parece contar con una tenue voz muy al fondo.
En definitiva, de lo mejor que se puede escuchar a nivel compositivo -y musical- en lo que llevamos de año. Propuestas que hacen que la música avance. Onanismo para nuestros oídos. Y otro regalo del sello Thrill Jockey.
Música cósmica |
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