Después del buen sabor de boca, y como suele pasar con los buenos debuts, había unas altas expectativas. De momento, se puede escuchar online aquí. El disco se publica oficialmente el 16 de enero. Pero lo importante, tal y como se podía intuir tras escuchar el single que lanzaron en noviembre, Stay Gold, han sabido sobrevivir al a veces lastre primer disco y estar a la altura. Robbie Furze y Milo Cordell vuelven a hablar de las relaciones amorosas con su particular toque melancólico, de superarse a sí mismo y de otros asuntos sociales. No logran la emotividad del primer trabajo, pero han cumplido.
Nos encanta hacer ruido |
Desde que están en activo han tenido muy claro qué querían hacer. Escuchando sus singles de antes de A Brief History Of Love y el flamante Future This se puede comprobar que su sonido es el mismo, en absoluto parece que hayan pasado años. Otros grupos necesitan experimentar mucho más para encontrar unos patrones en los que sentirse cómodos. Algo que no parecen necesitar The Big Pink y que juega a su favor. En este segundo trabajo siguen gozando de la energía del debut, con momentos de aturdimiendo y distorsión, aunque con menos distorsión; y de la electrónica no como una herramienta complementadora, sino de magnitud, como los Klaxons. En definitiva, mantienen la esencia, que es de lo que se trata. Aunque se echa de menos algún tema tan desgarrador como Velvet o bonito como Love Vain, muchos cortes mantienen su espíritu. Ese hecho de que no haya temas tan brillantes hace que resulte más regular que su debut, lo que no quita que existan canciones de notable en el disco.
Sin ir más lejos, Stay Gold, la canción que abre Future This, es un aviso de que estos chavales siguen en forma. El sintetizador combinado con la guitarra aumenta la magnificencia de su sonido. Sobre todo en las primeras canciones encontramos ese tiempo lento y acompasado les funciona bien en las primeras canciones. Pero es a partir de 1313 cuando la cosa se pone más interesante, donde progresivamente van entrando nuevos matices hasta convertirse en la gran característica de estos dos londinenses: esa explosión de energía contenida en la que resaltan las distorsiones y el aturdimiento.
Después ya viene todo el descaro, las reverberaciones y el ritmo más agresivo con Rubbernecking, Jump Music o la pegadiza Lose Your Mind. En esta última, el riff de teclado hace que no te puedas desenganchar de la canción. Saben lo que se hacen. Y para finalizar, 77, donde muestran su cara más gris y afligida. Ya apuntaban maneras y ahora han confirmado que van a ser grandes. Si no lo son ya.
The Big Pink - Stay Gold by thebigpink
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