jueves, 2 de agosto de 2012

Crónica Low Cost Festival 2012, sábado elevado al cubo

Después de un viernes que no estuvo mal, pero en el que sí hubo algunos directos bastante previsibles, llegó el sábado, con uno de los reclamos del festival, Placebo, y de nuevo una interesantísima segunda línea de artistas a los que ver. Sobre todo destacó el plano electrónico y también el de los artistas españoles. En cuanto a Placebo, diversidad de opiniones en torno a su actuación. Vamos a analizar qué pasó el sábado.

PLACEBO
Se plantaba ante nosotros el gran concierto de rock del día, uno de esos grupos clásicos que tuvieron su momento de merecida fama en los 90 y del que esperábamos una gran actuación. No se puede decir que dieran un mal directo, porque sonaron potentes y Brian Molko estaba con ganas, incluso chapurreando español. Ahora, desde el punto de vista de un acérrimo de toda la vida, probablemente no se pueda estar satisfecho, pues de las grandes canciones de toda la vida de Placebo, sólo sonaron dos, Every You Every Me (bien interpretada, eso sí) y I Know, para erizar el pelo de muchos de los presentes. Había dos opciones en el directo: que se tiraran por la parte clásica y repasaran su último álbum, o que otorgaran más peso a sus últimos discos. Y este último fue el camino elegido.

Placebo y 20.000 amiguetes
A lo largo del concierto Placebo fue repartiendo dosis de Battle For The Sun vía la propia Battle For The Sun, For What It's Worth (con un teclado que no llegaba al tono deseado) o Sont To Sat Goodbye. La gente respondía bastante enérgicamente, sea por la sugestión o porque son fans incondicionales. También hubo tiempo para algún nuevo clásico como Special Needs, que fue de lo mejor, pero sobre todo  le dedicaron bastante tiempo al Meds. Antes del bis le dieron un golpe de gracia al público con The Bitter End y la gente botando como si de Nancy Boy o Special K se tratase. Después del bis volvieron con un cover de Kate Bush, Post Blue e Infra-red, de lo mejor de Meds. Pero en general, fue un concierto que supo a poco precisamente por no haber dado un paseo más extenso por sus dos primeros discos; los mejores. Fue un concierto a medio hacer. Monótono por momentos. Quizá porque esperaba algo que sabía que no iba a llegar.


EL COLUMPIO ASESINO
Si hay grupos españoles que no suelen decepcionar y dejar siempre sabor de boca, El Columpio Asesino es uno de ellos. Pese a que siempre suelen tocar las mismas, la diversidad en sus canciones y su misma estructura es una buena arma que arrojar certeramente en directo. En un concierto que fue de menos a más, El Columpio logró encandilar a los presentes, sabiendo contener los tiempos para que la subida del final de la actuación se disfrutara más. No tocaron tantas como en sus conciertos, pero es lo que tienen los festivales. No obstante, hicieron una buena selección. De hecho empezaron con Floto, una de las que antes siempre sonaba al final. Y después de flotar acertaron ofreciéndole al personal Ye Ye Ye y la vena Pixies de Your Man Is Dead. Después de este fulgurante inicio se dieron una vuelta por la atmosférica Un Arpón de Grillos, Dime Que Nunca Lo Has Pensado o Corazón Anguloso. Con los asistentes cada vez más ansiosos de llegar al orgásmico final del directo, al fin obtuvieron recompensa con Perlas y el final Pixies. Dicho final está compuesto por River Euprhates Toro y su distinguido cover Vamos, despidiéndonos a todos a ritmo de la 'bonita cabrona'.


ETIENNE DE CRECY
La gran actuación del sábado y una de las mejores del festival. El francés sólo tocó una hora pero fue un set muy intenso: salvaje y destructivo. Es bueno siempre estar rodeado siempre de electrónicos franceses, no suelen defraudar. Y tampoco este fue el caso. Junto a un cubo forrado de tela que recibía luces de los proyectores, se encontraba Etienne, que había venido con ganas de darle caña al personal, que es lo que exigía la hora. Como esta sesión era formato live, se dedicó en la gran parte del directo a pinchar sus propias producciones, entre ellas Funk, Binary o una de las mayores bombas, All Right. No fue la sesión facilona de subir y bajar como hacen otros; Etienne iba subiendo y bajando poco a poco, administrando sus balas. De vez en cuando, metía un vocoder y decía muchas gracias, pues pinchaba en fragmentos de unos 15 minutos: ¿Grabado? En cualquier caso, pedazo de live y alta recomendación para los que aún no les hayan visto. Etienne es un hacha tanto en dj set como en el formato cúbico, donde obviamente, la puesta en escena es un añadido.  

ZOMBIE KIDS
Los madrileños están hasta en la sopa, y aborrecidos de más. Pincharon en el escenario Lower y lo cierto es que empezaron a buen ritmo, pinchando su éxito Face y después continuando por el clasiquérrimo Insomnia de Faithless. Pero ahí se acabó la magia del momento. Después continuaron con su previsible set sucio de subida y bajada, con sonidos que en ocasiones -y no exagero-, rozaban lo hardcore. Yo que me pongan electrónica y no me guste lo puedo entender, incluso aunque acudan a su electrohouse macarra y nocivo que tanto les gusta pinchar, pero ¿acercarse a un sonido hardcoreta como si fuera una discoteca de garrulismo? Nenes, por favor ya, eh!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hi, guantanamera121212