Mujeres - Soft Gems, rescatando el rock n roll, parte 2

Garage, locura, sudor, melodías pop... Mujeres es uno de esos grupos a los que tu madre impediría la entrada a tu casa para dar una fiesta de cumpleaños. Seguramente te dejarán la casa hecha un zoológico. En cierta medida también porque son unos animales; unos animales del rock n roll. Después de su debut de homónimo título en 2009, los barceloneses han vuelto en este 2012 con Soft Gems, que adivinad lo que trae: en efecto, grandes dosis de rock n roll, frenetismo, divertinaje y hedonismo. Una mezcla infalible a la que es difícil resistirse. Todos sucumbimos a Mujeres.

A ritmo de los Kinks, rock sesentero y posterior garage, Mujeres vuelven a hacer temblar los cimientos del rock n roll de este país. Además, el hecho de cantar en inglés les otorga una similtud con el rock añejo de este tipo, que parecen sacados de dicha época, pero extrapolados a plenos siglo XXI. Rock n roll para disidentes que habían renunciado a él o lo tenían guardado en el cajón.
En la estructura, Soft Gems vuelve a ser un disco de prácticamente la misma duración, aunque sí que se ha notado un pequeño viraje en la forma de enfocar el disco. Siguen explorando los matices que les permite el rock n roll más puro, imprimiendo algo más de velocidad a sus canciones. Pero por supuesto, lo que se mantiene inexorable son las raíces melódicas, los coros elocuentes... Es imposible no divertirse con un disco de estos tipos. Y por si no fuera poco el hedonismo que desprenden sus canciones, estas esconden exquisitas referencias a los Buzzcocks, como ellos mismos afirman, y a otros clásicos del género como los Cramps o los Sonics.

Soft Gems Pt. 1 es el inicio frenético de este segundo álbum, una canción donde clonfuyen las guitarras y se crea un pequeño torbellino que obliga a agitar la cabeza y a seguir los gritos del vocalista. Afortunadamente, ese ritmillo surfero, esa línea de bajo, son una constante, y se manifiestan perfectamente en Salvaje, el único tema que tienen en castellano. Una de las primeras que compusieron para este disco. Lo dicho, sudar.
El caso es que podríamos ir narrando un tema detrás de otro, porque lo bueno de Mujeres que de momento, logran confeccionar discos que escuchar de arriba abajo, sin tener que saltear ningún corte. La fórmula, simple pero efectiva, es una constante en toda la geografía del disco. Encontramos ese toque melancólico y antiguo tipo baile de graduación en Seattle Waves, coros pegadizos y bises conjuntos en Heart And Shame o Calabrese Fingers, momentos punketas en See The Light...

Vamos, que Mujeres se han vuelto a currar, como en 2009, uno de los discos estatales del año. Siguen resucitando un género que no muchos tocan actualmente, y que bien utilizado como ellos hacen, se convierte en un arma mortífera de la que nadie puede escapar. Diversión y hedonismo no se riñen con rock n roll de calidad. Además son unos animales en directo ¿Es para quererlos o no?