viernes, 18 de mayo de 2012

Garbage - Not Your Kind Of People, esta 'basura' no apesta

Ha sido uno de los regresos en los que más esperanzas teníamos puestas. Tras Bleed Like Me, Garbage han vuelto al ruedo para demostrar que siguen ahí. Eso es, que siguen ahí. He de reconocer que al principio me sentía un poco decepcionado, pero poco a poco le fui cogiendo el gustillo a Shirley Manson y sus camaradas. Not Your Kind Of People no es para ponerse la corbata en la cabeza, porque es inevitable que te entre la morriña de los clásicos grises y melancólicos, pero sí que es un buen trabajo. Destaca la energía y el esmero con el que intentan demostrar que no han perdido fuelle. Lo consiguen. Y que nadie intente comparar esto con sus grandes clásicos, este no es un disco para puretas; sino para fans de toda la vida. Porque Garbage ha vuelto de una pieza.

He tenido que escuchar el disco muchas veces en poco tiempo para decidir qué pienso de este nuevo álbum. Al principio me decepcionó un poco; ningún hit destacable,  un disco que se me hacía rápido escuchándolo, pasando sin pena ni gloria... Pero me dije, venga va, que es Garbage y hace siete años que no sacan nada, dales otra oportunidad. Y no por el hecho de que me tuvieran que gustar porque son quiénes son, sino porque estos discos tras descansos tan largos merecen especial dedicación.  Y al final me parece un regreso notable. La verdad que después de regresos de grupos exitosos de los 90 como The Cranberries, cuya vuelta fue muy descafeinada, uno no sabía que esperarse de Garbage. Por una parte todos sabemos lo que han hecho y lo que han sido; por otra, también sabemos que no iban a volver con un Garbage o un Version 2.0. Pero la experiencia con Not Your Kind Of People no es que sea mala precisamente.

Como decía más arriba, está claro que no estamos ante futuros clásicos como los de su época de auge -o sí, quién sabe-, pero han mantenido otros rasgos de su personalidad como la intensidad, el buen uso de los teclados y algunas canciones que aplastan como planchas de acero. En definitiva, un regreso que quisieran muchos. Es un buen quinto álbum y es una pena que las canciones de la edición deluxes no estén en la normal, porque aquí encontramos material sensacional. El disco empieza con un tema más propio de una banda electropop, como Automatic Systematic Habit, pero qué demonios, le pegan un guantazo a uno de esos actuales grupos que llevan pitillos verdes. Alejándonos de esta versión más teenager y fácil de asimilar, después vienen cosas más consecuentes con la idiosincrasia del grupo, como el subidón de Big Bright World o Blood For Poppies, que arranca con el mismo patrón que Shut Your Mouth, pero con un estribillo delicioso.



Esto sí que es basura
El disco crece con cada escucha, y dentro del disco, conforme avanza también mejora. A partir de Control encontramos esa parte que queríamos de Shirley Manson, cantando con desparpajo mientras la batería de Butch Vig y los demás golpean los instrumentos. El resultado, un tema que podría formar parte de los Garbage de los 90's, con momentos oscuros, voz manipulada y guitarras en segundo plano que siguen rumiando para llegar a la distorsión final. Si bien en las primeras escuchas el disco no acababa de convencerme, lo hizo en cuanto empecé a notar su progreso. Felt nos devuelve a sus mejores tiempos, a los 90, pero no a los 90 que ahora rescatan algunos, ni a los de los principios; sino a los de la segunda mitad en los que nuestra basura preferida se paseó con excelsa categoría. Lo mejor es que no han intentado meterse en camisas de once varas para sorprender, han sido honestos consigo mismos y les ha venido que ni pintado. 

Por supuesto también hay medios tiempos, de los de antaño, como Sugar. Y qué decir de los golpes certeros de Battle In Me y Man On A Wire. Antes de los avances, dijeron que estaban buscando volver a sus tiempos de grandeza, -conscientes de que de habían flojeado últimamente-. Lo han conseguido. Cierran con la balada Beloved Freak. En la edición deluxe hay cuatro temas entre los que destacar The One y sobre todo What Girls Are Made For, probablemente la mejor representación de su mejor versión. Una lástima que no vengan con la edición normal.

No se puede decir por tanto que sea uno de esos regresos fail como el de Strokes, Radiohead o The Cranberries más recientemente. Se nota que se han esmerado y el esfuerzo ha dado sus frutos. Algún corte tiene madera para ser clásico. Seguramente no a la altura de los grandes clásicos de su trayectoria, pero a la mierda con los puretas, copón. Garbage ha vuelto sin arrastrarse; siendo ellos mismos y recuperando su único e identificable sonido. Han hecho lo mismo de siempre, pero ¿y qué? A estas no se les puede pedir que intenten hacer un Adore. O un Garbage. Es tiempo de hedonismo.


2 comentarios:

David I dijo...

Bien Garbage; bien.

La verdad es que yo esperaba algo más de tralla; pero la edad no perdona, of course (que me lo digan a mí)

Pablo S dijo...

Está claro que no iban a hacer una masterpiece, pero por lo menos es un regreso digno con varios temas notables. Satisfecho hallome.