viernes, 25 de mayo de 2012

Best Coast - The Only Place, delicioso empalague

Llega el verano y es hora de que vayan saliendo esos discos soleados, repletos de vitalidad, colores, optimismo y energía. Bethany Cosentino ha esperado a las fechas adecuadas (al menos para los que vivimos en el Mediterráneo) y el pasado 15 de mayo trajo al mundo oficialmente su segundo álbum, The Only Place. Tras el gran debut que supuso Crazy For You, las expectativas eran altas para ver si Cosentino volvía a tocarnos la patata con su melancólica voz y su convergencia entre pop surfero y garage cargado de emociones. Porque Cosentino te quiere en las canciones, pero también es capaz de mandarte a la mierda con algunos sonoros acordes. Como a Nathan Williams.

The Only Place es otro disco dispuesto a que te reblandezcas un poco, y aunque sufras este efecto, seguirás enganchado bastante tiempo. Porque Best Coast no tienen composiciones tendenciosas, pero utilizadas bien, pueden resultar más llamativas. Y sobre todo de fácil escucha. Es un disco repleto de melodías lentas, cargadas de la distorsión depurada de la que tanto hace uso la Cosentino; de menos energía pero de más emoción. Ella sigue erre que erre con su monotema, el desamor, la melancolía y preguntándose por qué está sola. Bien podría ser el diario de una quinceañera dolorida. Seguramente eso sea la música de Best Coast. Una carta dolorida, a veces adornada por unos momentos de energía que parecen tapar sus sentimientos más íntimos. I Miss You, I Want You, I Love You... En efecto, las letras no son los más profundo del mundo, ni sus cartas de amor son una revolucionaria o compleja prosa lírica a la altura de Dylan. Pero la Cosentino sigue enganchando. ¡¿Por qué?!

El clásico oso amoroso
Los susurros melancólicos expulsados por su boca acompañado de unos buenos acordes doblegan a cualquiera. Hay veces que te fijas en las letras y dices, "che Cosentino, déjame en paz, vete con tu discurso a otra parte". Pero no, amigos, aunque queráis pegarle un puntapie y mandarla lejos no lo podréis conseguir, porque Best Coast sigue cubriendo un hueco que no ocupan Vivian Girls o Dum Dum Girls. Es el paso intermedio entre las dos bandas y sigue enamorando, da igual que nos diga lo mismo de siempre. Ya veremos cuándo se tensa la cuerda. De momento aún no se ha estirado mucho. Eso sí, aunque sus letras dicen exactamente lo mismo, en Crazy For You había más electricidad. Este trabajo es mucho más melancólico, porque ahora la música acompaña mucho más que en su debut.



Arranca con mucha energía Cosentino en su nuevo cleenex donde derramar sus letras, con The Only Place, buenas guitarras en segundo plano, buen ritmo y coros entrañables. Ya te ha atrapado sin que te des cuenta. Ahora suena Why I Cry, y empiezas a mover la cabeza de lado a lado porque el buenrollismo te ha atrapado; vaya, parece que Best Coast no te suelta. Turno después para Last Year, balada con acordes eléctricos que se complementan con irresistibles punteos. Y luego viene My Life, y No One Like You... Así es el disco, un enganche tras otro enganche. Es cierto que le falta la energía y la electricidad del debut, pero Cosentino sigue haciéndose de querer como nadie. Es como cuando miras a un gatico que te mira con los ojos grandes y brillantes. Irresistible. De cara al final del álbum, nos topamos con otro grito a la vitalidad, como es Let's Go Home, una de las pocas que no habla de amor directamente. Pero la que cierra definitivamente es Up All Night, una canción melancoliquérrima que ya pudimos escuchar anteriormente, en una versión más garagera.

Pues nada, que como dice el tópico, Best Coast lo ha vuelto a conseguir. Sigue siendo empalagosa -además esta vez más, con más baladas-, pero es nuestra empalagosa.



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