Crónica SOS 4.8 2012, Viernes: Common Murcianos

Odio llegar tarde; llegar tarde a un festival al que le tienes ganas es una mala experiencia por la que nadie debería pasar, ni siquiera el peor de vuestros enemigos. Sabía que seguramente no llegaría al solape de Nacho Vegas y The Magnetic Fields, aunque era algo que se podía soportar. Y además tampoco llegamos a The Kills, que no entraba en los planes y de los cuales tuve que escuchar el desde el coche.
Pero la vida sigue, y el SOS también continuó, y lo hizo con Pulp, donde sí llegamos. Y también a la noche electrónica que siempre nos ofrece el festival murciano.

VIERNES

PULP

Estaba claro cuál era el plato fuerte del viernes. No podía ser otro que Pulp, esa banda que los (orgullosos de ser) de la Generación X tienen metida bien adentro. Jarvis Cooker ha escrito y descrito la vida de muchos a base de estrofas de juventud, sexo, drogas y reivindicaciones sociales. Probablemente para una gran parte de los soseros -con su permiso- fuera el concierto del festival, y no es de extrañar, tanto por lo que para esa generación significa Pulp, como por supuesto por el espectáculo. Hicieron bailar y emocionar a los asistentes y Jarvis estuvo muy activo, hecho un zagal, que dirían en Murcia. O mejor dicho, un predicador que trajo el recuerdo de la primera vez para arrancar el concierto y desatar la locura.

Después del Do You Remember The First Time? continuaban los gritos de locura de las veteranas y probablemente de alguna nueva, tras Pencil Skirt o la endulzada y melancólica Something Changed. Hay que reconocer que Jarvis está hecho un gafapaster pero el tío consigue que uno se reblandezca. Más aún cuando después te sueltan ese himno pistero Disco 2000. Joder, eso sí es britpop. Copón!

Coloretes y alegría everywhere

Continuó la marcha con Feeling Called Love para después volver con el dramatismo y la teatralidad de Jarvis con I Spy. Se iba acercando el final y ahí estábamos bajo el cielo murciano los jovenzuelos que venían a ver un clásico y los más veteranos que venían a vivir una segunda juventud; todos esperando a que llegara el momento final. Mientras tanto, una delicia escuchar algún guitarrazo en Like A Friend, el fuego en el escenario de This Is Hardcore, con Jarvis ya sin chaqueta y plenamente desenvuelto en el papel, encima de los altavoces y bailando casi a lo Ian Curtis.

This Is Hardcore. Y el fuego también.

Y así es como a través del frenetismo de Sunrise por fin llegamos al momento del Common People, en el que el público se desató y empezó a botar, cantar y sentirse al fin y al cabo, como la gente normal. Gran concierto de Pulp, sobre todo para aquellos que les tienen como la banda sonora de sus vidas.
PD: Jarvis no hables en inglés porque la gente no te entiende.

JOHN TALABOT

Después de la cancelación a última hora del francés SebastiAn, uno de los platos fuertes electrónicos del viernes, pues nada, tocó hacer tiempo hasta que empezara el maestre barcelonés. Bueno, maestro no, vamos a esperar un poco. No obstante, se nota que va camino hacia ello. No tenía mucha gente enfrente pero demostró por qué se ha labrado una reputación en relativo poco tiempo. Su gusto y su elegancia para combinar techno y house suaves se hacen patentes no sólo en sus producciones, sino también en sus directos, como no podía ser de otra forma. Buena ejecución en las definiciones y mejor selección para un público que sabía a quién iba a ver; fino groove, mejor selección y sonidos diáfanos.
En definitiva, un tipo que nos va a dar no pocas alegrías. La pena, es que fue dj set, hay ganas de poder analizarle viendo una sesión suya en formato live.


SIMIAN MOBILE DISCO

Llegaba la hora de cerrar y había que pasarse un rato a ver a Simian Mobile Disco, que también estaban en dj set. Otros que hay que apuntarse para ver en formato directo. No obstante, dejaron caer alguna de sus bombas como Sleep Depravation, la nociva Aspic y alguno de los nuevos temas como es el caso de Seraphim y Put Your Hand Together. Lo que se dice una sesión machacona, vamos. En este sentido, los ingleses no tuvieron ningún tipo de compasión y fueron a tope desde el principio; pepinazos de los suyos y electrónica sucia y potente. No es una sesión que quede guardad en los anales de la historia del SOS, pero sí una buena forma de reventar el patio.


En breve la crónica del sábado, que visto el problema de tiempo del viernes, se subsanó debidamente y me chupé una buena cantidad de conciertos y actuaciones.