miércoles, 5 de septiembre de 2012

The Men - Open Your Heart, un disco de destrucción masiva

El otro día dábamos un paseo por Brooklyn, hablando de los Vandelles, uno de tantos grupos amigos del garage tabernero. Aún no han llegado al reconocimiento de pesos pesados como el de sus paisanos The Men, que con este tercer disco, presentan su candidatura a uno de los mejores trabajos del año y a ser férreos guardiantes de un furioso rock de postulados punk en esta nueva década. Con Open Your Heart, siguen esa estela destroza-tímpanos con diez canciones directas, explosivas y de las que hacen sudar.

A falta de grupos punk actuales que vengan con sus canciones de tres acordes frenéticas, y con varios cadáveres de grupos que en antaño fueron algo, The Men ya pedían paso el año pasado con su abrasador debut. En este 2012 han seguido tomando muchas vitaminas y se han cascado otro disco lleno de turbulencias. Además, esta vez han expandido sus virtudes, incluyendo pinceladas country y de nuevo un leve toque hardcoreta que hace al disco especialmente agresivo. Puede que no tengamos punk; pero tenemos bandas como las de estos tipos, que se quedan con las artes más elocuentes de cada rama del rock para construir esa amalgama de disfrutable ruido.



Nada es casual en ellos. No sólo tienen canciones extremadamente disfrutables con algún estribillo pop camuflado dentro de la selva guitarrística y son la repera; este conjunto de puntos a favor es la razón de que esté en Sacred Bones Records, sello independiente donde les dejan hacer y deshacer a su antojo. A sus diferentes etapas me remito. En esta casa encontramos a otros artistas insignes y dispuestos a rejuvenecer géneros ya trillados como el garage, la psicodelia o el post punk. Ahí entran sus compañeros de sello como Blank Dogs, The Fresh & Onlys o Moon Duo.

Open Your Heart es un álbum para escuchar de armas tomar, para escuchar de arriba abajo, sin descansar; es una píldora de adrenalina preparada para acelerarte. Este año hemos tenido otros discos de bandas jóvenes y radiantes con discos también frenéticos como los de Japandroids o Cloud Nothings. Pero The Men son diferentes. A pesar de que también son almas jóvenes, en su música se percibe un músculo más conistente. Como si se sintieran los herederos de Nueva York con actitud ramoniana y distorsiones de Sonic Youth.

Han venido a comerse el mundo con gritos desmedidos en Animal, disparos a bocajarro en Turn It Around y a ofrecer fronteras sonoras muy ruidosas pero también difusas, con la voz camuflándose en una tormenta perfecta de rock en estado puro, como la de Oscillation. Y eso que han bajado los decibelios respecto al año pasado, donde no tenían límites y parecían dispuestos a dinamitar sus monitores. Aunque con menos intensidad, pero con más variedad, aún siguen dinamitando nuestros oídos con temas rebosantes de efusividad y algún estribillo melódico como el de Open Your Heart. Indie rock magnífico. En medio del vendaval encontramos un oasis donde campan buenas maneras country en, obviamente, Country Song, y revival setentero en Candy.





Para despedir este disco de destrucción masiva tenemos Ex-Dreams, el pepino final con golpes de ritmo hardcores que van preparando para el vendaval final. Otro más dentro de este demencial trabajo que deja a uno exhausto. Eso sí, y con ganas de darle otra vuelta. Porque en el fondo, la violencia nos gusta. Será un milagro poner la voz alta y que no te estallen los tímpanos Open Your Timpani. Y eso no es todo, el año que viene ya han avisado que traerán otro disco bajo el brazo en primavera. Estos chavales no descansan, y parece que tienen más agresividad que demostrar. Hasta que llegue, seguiremos disfrutando de uno de los mejores álbumes del año. En el fondo, The Men es un buen puñetazo en el epicentro de la cara.

2 comentarios:

black_gallego dijo...

Muy buena, pero este disco es el tercero, puesto que tienen otro disco de 2010 llamado Inmaculada (a menos que sea una demo) que es más ruidoso y rudo, tanto que es casi metal. De todos modos, este es un muy buen disco que ha conquistado a un prog metal como yo.

Pablo S dijo...

Cierto, pensaba que era un ep. Este disco debe conquistar a cualquier amigo del rock en general. Incluso a los progs.