Odio París + Disco Las Palmeras! @ Microsonidos, macroincendio

Hay pocas sensaciones mejores en esta vida que la de ir con expectativas a un concierto y ver que estas son satisfechas, e incluso superadas. Y si ya es gratis, pues mejor que mejor.
Eso fue lo que nos ofreció el Microsonidos murciano el pasado sábado en la sala 12 y Medio. Asistían dos de esos nuevos grupos españoles que mucho han dado que hablar en 2011, pues sus discos debut están entre lo mejor a nivel estatal. Hablamos de Odio París y Disco Las Palmeras! Cosas del directo, no pudiemos asistir a los teloneros murcianos Tea Baggers, pero habrá otras oportunidades.



En lo que nos atañe, los segundos en entrar en escena fueron los barceloneses Odio París, que vinieron a dar a conocer su debut. El hecho de que su disco sea corto hace que su directo sea efectivo, pues con poco relleno te vas a encontrar. La verdad, mejores en concierto que con los aurículos en tu casa. A pesar de que incluso el cantante parece J, pegado al micro y arrastrando las palabras, el grupo tiene una buena presencia en el escenario, inunando la sala con ese aura indie volátil. Mucha presencia en directo.

Al final uno acababa sucumbiendo y agitando la cabeza cual jovenzuelo en temas tan deliciosos como Infierno. Antes había sonado quizá su tema más célebre, Cuando Nadie Pone Un Disco, que destapó a todo el fanerío que había en la sala.

Odiando París

 Acabando su actuación, llegó una de las sorpresas, las típicas con las que un grupo te gana. Tocaron material extra que no está incluido en su álbum debut y se metieron en la piel de OMD para interpretar una enérgica versión de Electricity. Locura desatada, sobre todo para los que sabían qué estaban escuchando.
Siempre nos quedará Odio París y estos buenos momentos.

Si habíamos presenciado una buena dosis de elegante indie, ahora era el turno de finiquitar la visita murciana con un poco de rock inflamable. Y llegó el turno de los gallegos Disco Las Palmeras! y su Nihil Obsat, dispuestos a incendiar la sala con sus altos decibelios. Y así fue.
El problema en directo del grupo es que su música suena tan potente que a veces cuesta detectar la voz, aunque dejarla intencionadamente en un segundo plano le da un toque más ofensivo. Ideal cuando quieres violencia sonora. Noqueaban con los golpes de Me la Jugasteis en China o con el bajo asesino de Los Nuevos Nihilistas.

Ocupados repartiendo decibelios

A medida que iba avanzando el concierto algunos aguardaban a que llegaran los misiles definitivos, que, curiosamente, llegaron juntos. En la recta final todos ardimos con La Casa Cuartel, que te va obligando a alzar la cerveza hacia arriba, por si hay que lanzarla a modo de cóctel molotov en el final de la canción. A continuación echaron más leña al fuego, encadenando seguidamente Del Miedo A Mis Viajes y A Los Indecisos. Se despidieron con la bomba frenética de Los Economistas. Eso sí, nos faltó Testigos de Dios, aunque esta vez les permitiremos el pecado.