America Give Up es un disco infalible en las distancias cortas; es pegadizo, corto y con temas con gancho que van al grano. Nada de aborrecibles preludios. Tienen esa chispa necesaria para animar una fiesta americana en la que hay litros y litros de ponche. Howler se presentan como un grupo sin pretenciosidad; esto es lo que hay, o lo tomas o lo dejas. Recomendable tomarlo, porque aunque no sean los impulsadores de una nueva época, logran que no te separes de los auriculares. Conjugando la frescura noisera de Wavves, las raíces garageras más strokianas y un sonido cercano a los Jesus & Mary Chain, se presentan como una nueva aportación al post punk más rítmico encabezado por los Vaccines (de hecho, a estos les han teloneado).
La efusividad de Howler muestra ese desenfreno controlado, necesario para que se desmarque de los muchos otros grupos joviales que alla en Minneapolis con aspiraciones serias. En ocasiones, picotear sólo de un grupo o género hace que suenes excesivamente poco original. Anque parece que Jordan Gatesmith cante como Julian Casablancas -con el micrófono metido hasta la garganta- en temas como Wailing o Pythagorean Fearem, esas reminiscencias a otros tantos grupos, e incluso al garage de tugurio de los 80 en Black Lagoon, es lo que hace que les perdonemos. Además, a todos nos gusta ese toque retro que aplican como sus conteporáneos Black Lips.
Howler - 01-Beach Sluts by poupeedeplastique
Probablemente, en el futuro pierdan ese toque de inocencia y de jóvenes jugando en la playa al atarceder que muestran en ganchos como el de Beach Sluts. Hasta que decidan pasar de esa pubertad, a nosotros nos sigue gustando ese adorable toque de despreocupación y válvula de escape, tan necesaria hoy.
No, no es una marca de motos |
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