Xiu Xiu - Always, la dosis que pedíamos

Ayer se publicó oficialmente Always, el octavo disco de los californianos Xiu Xiu, uno de los grupos más singulares de la última década y desde luego un oasis dentro del paraje musical actual. Sus nuevos discos  siempre son dignos de espera para posterior estudio y degustación. La razón, que lejos de enclaustrarse en unos patrones básicos, siguen con su pop vanguardista disco a disco, creando sinergias entre electrónica, guitarras y elementos folk, y no necesariamente utilizando estribillos. Los de Jamie Stewart siempre se han caracterizado por romper moldes y hacer lo que les da la gana.



Always significa otra pieza dentro del puzzle de Xiu Xiu, una prueba más de que también se pueden hacer grandes cosas alejándose de los cánones estandarizados a la hora de realizar canciones. Sus temas asimétricos y caóticos suelen suponer un reto para los nuevos iniciados, que si van buscando algo diferente, aquí lo van a encontrar. Este octavo larga duración dista algo de la última producción del grupo, Dear God, I Hate Myself. En él, sus melodías tenían un toque más marciano y pintoresco. Always por el contrario, es un disco con más empaque, con más cuerpo y algo más amilanado en cuanto al caos medio que Xiu Xiu suele imponer en sus trabajos.

No hay tantao sudor como antes, pero sí sangre, lágrimas y drama. Jamie sigue cantándole a los más desfavorecidos, a los que han sufrido el desengaño y a los que se sienten desplazados. Pero no sólo canta a este desolador colectivo apadrinado pro Stewart, también hablan esta vez de aborto y de otros temas espinosos como los bélicos. Una vez más, un trabajo de manicomio.
Producido por su colega Greg Saunier de Deerhoof, de nuevo tenemos uno de los discos como mínimo más interesantes del año, un torbellino de creatividad, energía y estridencia del que sólo pueden hacer gala Xiu Xiu. Además este año un plus de electrónica.

El álbum te saluda con Hi, un avance que te avisa de que no te van a decepcionar, te van a dar la dosis de locura que estabas esperando. Hi y el tema que le sigue, Joey's Song, no son cortes explícitamente caóticos, pero sí demuestran que en Xiu Xiu se están dejando querer cada vez más por la electrónica, aplicando sintetizadores que le dan al grupo un toque más voluminoso. Conforme vamos avanzando por las curiosas historias del disco, va mejorando la perspectiva, encontrando canciones perfectamente engalanadas con múltiples recursos como Beauty Towne, Chimney's Fire o Gul Mudin.



La temática de la canción suele ir acompañada de su argumento musical. Por ejemplo, la sensación de tensión de I Love Abortion, la de vacío de The Oldness o la de olvido de Factory Girl. Hacia el final del disco, y a pesar que en líneas generales presenta un alto nivel, encontramos un par de perlas a las que nos acostumbran en cada disco. Ahí está el arrebato sintético de Born To Suffer o el gran dueto de Smear The Queen, canción en la que parece que sea Peter Hook quien se apodera del bajo.



En definitiva, otro disco para enmarcar de Xiu Xiu. Es como meter tu cerebro en una lavadora y, a modo de ruleta de la fortuna, a ver qué sensación predomina. Luces y sombras con las que disfrutar.

Tatuaje de mi pierna