Pero como era presumible, la siguiente tanda sí que desvelaría cocos de los que hacen a uno viajar hasta Xerez. Hoy se han anunciado 22 nuevos nombres. Y por supuesto, un avance de primerísima línea, con variedad y calidad.
Después del monegrazo con Guetta, de nuevo el francés en el FIB, Lana del Rey en el Sonar y algún que otro desaguisado carente de lógica (bueno sí, la del dinero), pintaba gris la cosa con la primera tanda del Creamfields. Aunque la gente del Creamfields sabe que el festival andaluz pocas veces decepciona. De hecho, con la nueva ristra de artistas han hecho olvidar rápidamente el primer avance, que no obstante tenía buenos nombres. Ahora confiemos en el buen hacer de la organización para que no nos den más sustos y sigan apostando por su público, que es fiel. Traer a ese otro tipo de artistas atraería a otro tipo de público y por ende, cambiaría el aura y la fisonomía del festival; sigamos apostando por electrónica de calidad.
Después de esta reflexión, ahora ya sí, los nombres:
No faltan capos del mundo del techno, como no podía ser de otra forma en un festival electrónico de referencia. Por parte del sonido de Detroit tendremos a Carl Craig con su "69" live y su techno urbano con ritmos funk y house. Uno de esos artistas indispensables de ver para entender la configuración de un movimiento tan importante. El otro gran nombre del género es James Holden, capo de Border Community y uno de los arquitectos sonoros más prolíficos de los últimos tiempos. Además de su versatilidad a la hora de producir sonidos y remixes, no sólo tiene valor por su música, sino porque además mediante su sello ha servido de trampolín para muchos otros artistazos. Algunos de ellos, también estarán presentes en este Cream 2012.
Hablamos de Nathan Fake, otro gran productor, creador de paisajes sonoros únicos, lo mismo con cajas de ritmos de ir a por todas o con melodías opresivas que te secan el cerebro y de Luke Abbott; más cómodo en el sonido sideral y en el drone que va tomando forma progresivamente. Un auténtico lujazo.
Para los más puristas, para los de la electrónica de siempre, no faltan dos de los platos más gordos. Por un lado, probablemente el gran nombre, los Chemical Brothers, que con su sola presencia ya llaman tu atención. La cuestión es que vienen en formato dj set, una decisión no muy acertada (probablemente más barata), porque lo espectacular de los Chemical es ver sus proyecciones y escuchar sus pepinazos en directo. Disfrutar del buen bigbeat. No obstante, los Chemical son los Chemical y seguramente caerá algo suyo. Por otro lado tenemos de nuevo a Orbital, que ya pisaron el festival en 2010, y que en abril muestran su próximo trabajo. Los hermanos Hartnoll puede que estén muy masticados, pero sus dosis de IDM y gusto por lo clásico siempre funciona en directo. Y si vienen con nuevo álbum (que promete), mejor.
Una de las apuestas más interesantes de esta edición es la apuesta por sonidos más avanzados, con nuevas propuestas como la mezcla tribal de soul electrónico y tecnológico de Africa HiTech. En este sentido, también hay que apuntarse a artistas tan polifacéticos como Flying Lotus y sus bases hip hoperas trasladadas a un dubstep movidito y electrizante. Del dusbtep más macarra que se lleva ahora, habrá encargados como Caspa, Modestep y sobre todo, Feed Me.
Con buena pinta, un año más |
Para los que prefieren zapatilla, ritmo, y gente que ponga los escenarios patas arriba tenemos al francés Yuksek, Nathan Detroit, Knife Party (de integrantes de Pendulum), a vándalos italianos Crookers y a uno de los grandes maestros actuales en los platos, Diplo, que es capaz de pinchar con 4000 artefactos y platos a la vez. Para los extremistas, trance por un lado con Above & Beyond y techno minimalista con Magda.
En resumidas cuentas, un gran avance de cartel, a la altura de lo que se espera del Creamfields. Además, con una propuesta muy variada, de calidad y para casi todos los públicos. Será interesante ver por dónde continúan estas confirmaciones.
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