Terry Malts - Killing Time, aquí huele a Ramones

Desde ya uno de los debuts más a tener en cuenta en este 2012, otra perla de Slumberland Records (The Peing Of Being Pure At Heart, Veronica Falls, Sic Alps). Se trata de Killing Time, el debut en largo de los californianos Terry Malts, que se han sacado de la chistera un disco garagero y punk, con maneras muy ramonianas. Incluso en la forma de cantar, el vocalista Phil Benson es casi igual a Joey Ramone.



Killing Time es uno de esos discos que necesitamos escuchar muy de vez en cuando para agitar la cabeza y que aunque no inventa nada nuevo, sí da frescura a una escena que parece se ha olvidado del garage punk. Es un álbum rápido, frenético, para sudar, para no descansar. Las catorce canciones se pasan antes de que te des cuenta. No alberga pretensión alguna; no hay vuelta de hoja, actitud punk y garage primigenio fundido en sonido de baja fidelidad. Además, ese toque Ramones que les rememora hace que te encariñes rápido con ellos. No es que sean una reencarnación, pero suenan como una oda a las buenas maneras del género.

A pesar de tener ese toque punk pop más adolescente, es inevitable darle al play y pensar en Joey Ramone, chupas de cuero y vaqueros rajados. Something About You es ya un aviso de ir a por todas, y lo bueno es que esa idea continúa, Terry Malts han venido para comerse el mundo, como lo hizo el punk en los 70. Not Far From It, Where Is The Weekend?, los momentos de sudor y agitación continúan. En medio de estas dosis de música de antro y vino barato hay descansos más pop, que sirven para darle algo de variedad al trabajo, aunque la idea global está bastante clara: distorsiones y melodías en clave punk.
El momento más hardcoreta y probablemente mejor del disco es Nauseous, que empieza con una efusividad tremenda, con un ritmo a quemarropa que te posee en apenas unos segundos. También gracias a Bensonm, que te atrapa con su forma de cantar y los riffs potentes de Cunningham, que tan bien le acompañan en temas como I Do.





No es un punk destructivo como el de los Sex Pistols, ni reivindicativo como el de los Clash, es un punk más dirigido a los desasosiegos juveniles, como fueron muchas de las letras de Ramones. Killing Time es el disco que necesita cualquier mente inquieta de hoy en día. Hay gusto por el punk pero también por ese pop con distorsión y baja fidelidad que funciona a las mil maravillas y engancha bien. What Was It?, Can't Tell No One, No Good For You... Hay muchas razones para apostar por Terry Malts, no hay más que poner el disco.

Será interesante ver cuál es su progresión, si deciden seguir por este punk edulcorado pero respetable, o por el contrario se volverán destructivos. O simplemente más amilanados y garageros. Hasta que llegue el próximo álbum, hay que disfrutar este buen disco y hacer apología punketa. Es la apuesta más honesta por el punk que se ha podido oir de grupos nuevos. Una vuelta a la época dorada del género.

Chico solitario escuchando punk