martes, 17 de julio de 2012

Crónica BBK Live 2012, Paranoid viernes

De todos los grupos que vimos, el viernes fue el día más completo a nivel de calidad: cabezas de cartel cumpliendo, artistas de segunda línea a un buen nivel y djs que lo petaron. Esas son las máximas que se pueden rescatar del segundo día de BBK, donde como podía entrar en las quinielas, Radiohead fue lo mejor. Pero también hubo grandes actuaciones que es obligatorio mencionar.

WARPAINT
Una de las actuaciones tapadas del viernes, y una pena que fuera en el escenario 3, porque a pesar de que sólo tengan un álbum de estudio, Warpaint tiene canciones buenas y merecedoras de más público, aunque no fueron pocos los que se arrimaron a su actuación. Fue un buen concierto el de Warpaint, y es difícil decir si fue un gustazo mejor en lo sonoro o en lo visual, porque gustar ver a un grupo con cuatro chicas de buen ver. Que por otra parte, además hacen un rock atmosférico y etéro que te atrapa en en directo y te inmiscuye en su ambiente. Repasaron The Fool en su amplia mayoría y algo de material de sus eps. Aunque se echó en falta Shadows, sí que sonaron buenos temas suyos como Stars o Undertow. Fue uno de esos bolos de segunda línea que dan valor extra a un festival. No sólo de cabezas de cartel se vive.

Entregadas (Muicsnapper & Tom Hagen)
FOUR TET
Si decimos que actuaciones como las de Mahoney o Murphy no tenían mucho que decir a nivel de dj set, es porque había en la parrilla de programación artistas infinitamente mejores. Entre ellos, el inglés Four Tet. No obstante, Kieran Hebden, tuvo un problema con el que lidiar, con Radiohead, que venían después. Había miles y miles de personas que tenían el sitio cogido para ver a los de Thom Yorke, y probablemente a muchos les daría igual quién era el fulano de enfrente, pero Four Tet se portó y dio una señora sesión. Aparte de que nosotros estábamos viendo un concierto, nos hizo evadirnos de toda la gente a nuestro alrededor que no paraba de hablar y presionar para encontrar un buen sitio en las primeras filas.
El inglés mostró la sensibilidad que tiene para la música, configurando un set hipnótico con algún ritmo tropical y beats muy marcados. Una actuación inmejorable para recibir a Radiohead, con los que ya ha trabajado en alguna ocasión.

RADIOHEAD
El momento del encuentro para muchos, entre los que me incluyo. Seguramente el momento del festival para la gran mayoría. Con Radiohead tuve la sensación que me esperaba, un gran concierto -de hecho, para mí el mejor del BBK-, pero que podría haber sido mucho mejor si hubieran tocado más clásicos. Pero claro, eso ya hubiera rozado lo memorable. Yorke, los Greenwood y compañía deben estar hasta las narices de tocar ciertas canciones. De todas formas, regalaron clásicos que erizaron el pelo de todos, véase la coreada por todos Karma Police -inevitable ver la sonrisilla de satisfacción de Yorke- o Idioteque, que fue una de las más emocionantes. No obstante, aunque esta y I Might Be Wrong, son de las preferidas, bien es cierto que también son temas complejos y difíciles de interpretar en directo. No salieron a la perfección, pero es que no debe ser nada fácil. Ni siquiera para sus creadores. Pero aunque estas dos no fueron de las que más fieles sonaron, en contrapartida mejoraron las más flojas. Es decir, las de The King Of Limbs.

Radiohead y las pantallicas (Muicsnapper & Tom Hagen)
Aunque las canciones de su último disco son inofensivas y tan orgánicas en su último disco, en directo suenan más eléctricas, con más corpulencia. Además iban acompañadas de los extraños bailes a lo Corazón Latino de Thom Yorke, que iba peinado como un ninja de paisano con su respectiva coleta. Empezaron el concierto con Bloom, y la gente ya cayó en la locura, por la sugestión de estar viendo a Radiohead. Otra que sonó durante la mitad del concierto fue Lotus Flower y Feral, al final. El otro disco al que dieron mucha importancia fue In Rainbows, tocando algunas de sus mejores canciones. Algunas con interpretaciones tan espeluznantes y bonitas como Reckoner, 15 Step o la estremecedora Nude. También estuvo el momento rockero del disco con Bodysnatchers. Me gustó personalmente que también hicieran acto de presencia del Hail To The Thief con There, There y sobre todo con Myxomatosis. Pero cuanto toda la gente flipó fue con los temas en los que sale el Radiohead experimental y marciano, con Yorke volviéndose loco y Greenwood utilizando artefactos en Idioteque.

En el bis tocaron la que no suele faltar en el final, Everything In Its Right Place, Kid A y también Give Up The Ghost, la última bala del TKOL. Pero el éxtasis llegó con el final, con Paranoid Android, la que todos esperábamos. Un momento que no olvidaremos, con ese caos y esos coros dramáticos que fueron acompañados del público. Lo mejor del festival. Aunque siempre quedará la espina del 'no tocaron esta', pero de todas formas cuando tocan tan bien y te sueltan varios clásicos, al final te conformas. Porque no todos los días tienes enfrente a un grupo como Radiohead.

ETIENNE DE CRECY
Si la de Four Tet fue una buena sesión para disfrutar, la del francés fue un ejemplo de lo que se debe hacer para cerrar, una sesión para dejarse el alma y el cuerpo. Cuando algunos definen cierta electrónica como 'zapatilla', es por culpa de gente como Etienne de Crecy. Estuvo descomunal, haciendo un set explosivo, pero con calidad; no se limitó a hacer como hacen algunos grandes nombres, a meter subidones y poco más. El tipo aunó su técnica haciendo scratches, metiendo algún sonido vocoderizado y se ocupó de deformar algún tema potente como el Lemonade de Erol Alkan. Fue lo más movido que pasó por el escenario 3 en todo el festival, y con diferencia. Una gran sesión que hizo enloquecer a todos los presentes, pocos se resistían a la contundencia que ofrecía el galo.

En contraste con sus sesión, al final de la noche, pinchaban The Warriors, que estuvieron todo el rato poniendo dubstep nocivo y de baja calidad, facilón, incluso a veces acercándose al hardcore. Y no es broma.

2 comentarios:

Regate y Finta dijo...

Estupendo el BBK en general. No sé si los verías, pero se te ha olvidado mencionar la gran actuación de Mumford and Sons, tuvieron una hora pletórica. A Radiohead le faltó meter alguna canción más. No son precisamente el alma de la fiesta con el público (ni se esperaba) pero hora y media se quedó algo escasilla para algunos.

Pablo S dijo...

Sería gordo que los hubiera visto y no dijera nada. No les comento porque no vi a los Mumford. En cuanto a Radiohead, sí, hora y media o dos horas siempre saben a poco cuando un grupo tiene una trayectoria tan buena y dilatada.

Aunque te pudieras esperar más clásicos, era lo previsible, entra dentro de la 'lógica' que cuanto más se alejen de lo antiguo, menos lo toquen.