Wild Flag y su espíritu 90s

Hace unos meses hablábamos que este año se podría escuchar Wild Flag, uno de esos supergrupos que salen de vez en cuando para animar el percal. En ocasiones no es que estas formaciones creen 'masterpieces' -que dirían los anglosajones-, pero ya crean una expectación por la trayectoria de los integrantes. En este sentido, Wild Flag no tiene mucho que ganar porque las integrantes no vienen de bandas de estadio o que hayan sido muy relevantes para la música en general. Pero sí lo fueron para un sector, el sector de los 90 y concretamente el de las riot grrrl. Y por supuesto para cualquier aficionado al rock alternativo noventero. El grupo está formado por Carrie Brownstein y Janet Weiss de Sleater Kinney, Mary Timony de Helium y Rebecca Cole de The Minders. Brillante aroma.

WIld Flag ofrece un producto muy apetecible a nuestros oídos, con raíces que recuerdan a la música que se gestaba hace 15 ó 20 años. Lejos de desinflarse, es un disco trabajado y completo; con la esencia de los grupos de quienes lo forman. A lo largo del álbum encontramos la distorsión de Helium, los teclados y la melodía pop de The Minders y la actitud y energía de Sleater-Kinney.
Ya nos dejaron los dientes largos con el ep de avance que incluía Glass Tambourine y Future Crimes. Ahora que se ha podido escuchar, no queda otra que frotarse las manos y disfrutar. Desde luego, de momento no están teniendo mucho eco, pero lo tendrá porque se lo merecen. Para ser un supergrupo nuevo de gente que viene de diferentes bandas, han logrado un disco coherente, con unos patrones que se mantienen en todo el trabajo y que no se difuminan. Por supuesto, tiene que ver la conexión entre ellas y que sus bandas coexistieron en la misma época. Otro de los secretos es que como ellas mismas han señalado, sentían la necesidad de seguir trabajando y hacer nueva música; unirse para un mismo fin. Se nota esa receptividad, el disco emana buenas vibraciones.

Este debut rebosa vitalidad en temas como Romance o Short Version y descargas eléctricas en la gran mayoría. Se podría representar el disco con un electrograma, pero un electrograma en el que la parte plana es bastante alta. Esa parte plana se puede encontrar en temas más tranquilos como Endless Talk, para a continuación lograr picos como Short Version, Race Horse o Black Tiles. La armonía vocal se mezcla con las guitarras chirriantes, provocando una sensación de estar redescrubiendo los grupos a raíz de los cuales se han formado, o simplemente teletransportarse a un par de décadas atrás. Más que un soplo de aire fresco, es un soplo de aire añejo; pero añejo de calidad. Cuando ellas no cantan, son las guitarras las que toman el protagonismo y las recibimos con los brazos abiertos.

Glass Tambourine by Wild Flag by Timedoor

Wild Flag - Future Crimes by Music Meds

Wild Flag - Romance by Wichita Recordings