Pero antes, tocaron los teloneros. En este caso Foals, que sonaron muy bien debido al diáfano sonido del pabellón. Por supuesto que no eran los que la gente había venido a ver, pero se notaba que había mucho fan del grupo. Sobre todo en las primeras filas, habia muchos sectores que empezaban a botar con algunos temas de Foals. El concierto que dieron no estuvo mal, sonaba bien, pero fue monótono por lo lineal de sus canciones, todas muy similares entre sí. También, por qué no decirlo, es que todos estábamos impacientes de ver lo que se venía:
RED HOT CHILI PEPPERS
Cuando uno ve a uno de los grupos de su juventud, qué menos que volverse loco. En efecto y como estaba previsto, se desató la locura cuando los Peppers con el recién incorporado Josh Klinghoffer saltaron al escenario. Los tiempos han cambiado depende de para quién. Para Flea y Chad parece que no, que como manda la tradición, salieron el primero sin camiseta y el segundo con su gorra. Pero el que también salió con gorra fue Kiedis, el frontman. Lejos de parecerse al tipo de Blood Sugar Sex Magic, con la melena y todo un señor macarra, parecía un joven guay. Pero bueno, eso es lo de menos, sólo fueron las primeras impresiones. Obviamente, conforme fue pasando el concierto, Kiedis volvió a la indumentaria oficial Pepper sin camiseta y luciendo tatuajes. Se desmelenó con sus extraños bailes y hiphoperos movimientos.
La gorra de buen chico |
Como era de esperar, inició el concierto con uno de los nuevos temas, Monarchy Of Roses, con un público que empezó a botar nada más escucharse el primer acorde. Y unos instantes después se iluminó todo con el espectacular equipamiento visual que llevaban. Acto seguido sonó Can't Stop, una de las que más fuerte pegaron con By The Way; un buen golpe para revolucionar al público, que demostró que iba a descansar poco. Volvieron con Charlie, de Stadium Arcadium y remataron el primer gran golpe con Scar Tissue, aunque de esta primera tanda no fue la más coreada sorprendentemente; fue Monarchy Of Roses. En este primer acercamiento a Californication se podía entrever uno de los peros de la gira: Josh Klinghoffer. Mantuvo bien el riff, aunque un poco bajo y el solo no es que fuera exactamente el que hacía Frusciante. Tocó uno totalmente diferente y más corto.
Como ya se presumía, el Palacio de los Deportes se escuchaba de escándalo, con un sonido muy nítido, ideal para disfrutar de la potencia de Chad Smith y su sincronización con Flea. Ambos dieron un espectáculo durante toda la noche. El primero con la contundencia de sus golpes y algún malabarismo que otro y Flea por ser él mismo: ritmazos funk con el bajo a toda potencia o velocidad, chapurreos en español e incluso hizo el pino. Está hecho un chaval. Al menos en espíritu. Él fue quien avisó de lo que se venía con Throw Away Your Television, una de las perlas del By The Way. Klinghoffer en esta ocasión aguantó muy bien el tipo con la distorsión de esta canción, aunque no regaló el último rugido. Continuaron con temas nuevos como Look Around o The Adventures of Raindance Maggie, donde los asistenes se volvieron locos, como si de lo mejor de su carrera se tratara.
Entonces llegó una de las duplas más esperadas: Higher Ground y Me & My Friends. Apoteosis. Botar, sudar, chocar. Energía en estado puro. Cuando más ganaban los Red Hot era en estos momentos, en el funk, donde más lucían todos. También Klinghoffer, que se le veía más cómodo en la parte funky y en los temas del I'm With You, por motivos obvios. Quizá cuando nadie se lo esperaba, abrieron por fin la veda del Blood Sugar Sex Magic y lo hicieron con la preciosa Breaking The Girl. Momento para guardar en la retina y el oído.
La bestia Flea |
Cuando volvieron del descanso, volvieron con una jam que introdujo a Dani California, otro tema para lucir guitarra aunque le faltó algo de fidelidad. Y para cerrar, Give It Away y los Red Hot Chili Peppers más macarras y funkys en estado puro. Con su parte salvaje, la que les ha hecho entrar entre los más grandes.
Kiedis se lo toma en serio |
En resumidas cuentas, un buen concierto en el que aunque no tocaron Other Side, visitaron el Blood Sugar Sex Magic y el Californication. Podrían haberlo hecho más, pero esa noche el I'm With You era el protagonista. Cuando se sumergieron en las jams y en sus raíces fue cuando más brillaron, donde se vio a los Chili Peppers puros, rezumando rap, funk y rock. Se les veía disfrutar con las bestias de Chad y Flea. También Klinghoffer estuvo a la altura en estos instantes, aunque estuvo algo más difuminado en los punteos donde espeluznaba Frusciante. Por ello, Chad y Flea tomaron más protagonismo, para equilibrar la balanza, pues ya no está el guitarrista de antaño que les hizo grandes. Como detalle, destacar que los mismos que se sabían todas las del I'm With You, no botaban en las más clásicas ni cantaban Breaking The Girl.
Californiaaaaa |
3 comentarios:
Flea=Autobahn=Carisma
Gran crónica Dude!
Klinghoffer=M30=Ñorda
;)
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