Vamos a acabar esta semana con el género que ha mandado durante la misma: electrónica.
Y es que parece que está de moda eso de bandas sonoras de artistas electrónicos. Hace 'poco' fueron Daft Punk con Tron Legacy y Mr Oizo con Rubber , y ahora los otros gigantes: los Chemical Brothers. No es la primera vez que participan en una BSO, pues ya han estado presentes en Tomb Raider o Vanilla Sky, pero ésta es la primera que ellos producen íntegramente.
Bien sabido es que Further, su disco del año pasado, no dejó muy buenos sabores de boca. Algún buen tema, pero lejos de los Chemical gigantes del Dig Your Own Hole (de estos ya hace), Surrender o Push The Button.
Los hermanos químicos han tenido el 'problema' que ya tuvieron los franceses. Y es que al centrarse en una banda sonora, lógicamente, no pueden salirse mucho del guión. Realmente no sé qué grado de libertad han tenido, pero aunque hay temas que están claramente enfocados al cine, la mayoría de ellos tienen claro sello Chemical. Y esa es la principal ventaja que encuentro respecto a la BSO de Tron. Que es más electrónica. De hecho, esas canciones bien podrían estar en alguno de sus discos. Sin ir más lejos (¿de dónde?), personalmente cero que es mejor que Further, un trabajo que no estaba mal pero que resultaba más bien monótono.
Hanna en cambio, es mucho más dinámica. Aunque decir más contundente es lo correcto. Por momentos, da la impresión de que otar vez se van a dejar querer por el big beat. Realmente no sé cuál es el efecto al escucharla en la película, porque he leído por ahí que ni fu ni fa. Pero a un seguidor de la electrónica o de Chemical, pienso que el disco no le va a defraudar. Tiene fragmentos para reventar en directo.
El tema que abre el álbum es Hanna's Theme, una nana sintética. Pero vamos, que nadie se asuste, no es lo más destacable del disco. Para eso ya tenemos a la aplastante Escape 700, con una base robusta y robótica. Después parece que de este tema deriva Quayside Synthesis, que tiene prácticamente el mismo final. A lo largo del metraje musical, encontramos muchos temas de este tipo, cortos o tranquilos pero con base tímidamente electrónica y onírica, tipo Marissa Flashback o The Devil Is In The Details. Nada que ver con The Devil Is In The Beats, un puñetazo 'químico'. Una especie de mezcla entre un big beat lento y una sección bastante feliz. Buena combinación.
Una de las caracterísiticas de este trabajo es la contundencia chemicaliana pero de una forma más farragosa, más industrial; como en Car Chase. Eso no quita que haya temas más encendidos, que no bailables, como Escape Wavefold. Llama la atención que no exista prácticamente una parte vocal, simplemente en la última canción del disco, donde encontramos la versión cantada de Hanna's Theme, más larga y con esos destellos cristalinos de electrónica de los Chemical Brothers, sumado a la base de percusión. Es la mejor del disco junto con Container Park, con un principio que recuerda a sus raíces, y que acaba machacando con un ritmo robótico y totalmente químico.
Señores Chemical, buen trabajo. Muy muy aceptable.
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