Grimes, electrónica sensorial

Algunos siempre hemos sentido en parte no nacer un poco antes y vivir todo el movimiento del rock de los 90. Aunque obviamente, nos podemos quejar por vivir estos grandes momentos para la música. Y menos para la electrónica. A pesar de que ya no es un género tan joven, aún está expandiéndose y tiene las puertas abiertas de par en par para la experimentación. Puede que haya fórmulas como el minimaleo o el french house que estén trilladas, pero con la tecnología que nos brinda esta época, existe un gran abanico de posibilidades en el que establecer nuevos patrones. Estas ideas innovadoras no salen frecuentemente, pero lo importante es que salen. Ocurrió con Kraftwerk, con New Order, con Chemical Brothers, con Aphex Twin o con Burial, más recientemente.

El otro día descubrí uno de esos proyectos electrónicos diferentes. Quizá ahora empiece a ser más común, pero desde luego, se desmarca de la electrónica que se ha venido haciendo en esta última década. Se trata de Claire Boucher, quien se hace llamar GRIMES. Debutó el año pasado con Halfaxa, aunque su trabajo salió meses después en diversos mercados, como el europeo.

Describir la música de Grimes es fácil: etérea, sublime, bella... Pero sí que resulta más complejo etiquetarla y meterla en algún saco. Es una sinergia resultado de combinar pop inocente con un ambiente electrónico muy cercano al witch house. Su música podría ser el resultado de fusionar la parte vocal y espiritual de Burial, la envolvencia de Salem y los sintetizadores siniestros de The Knife. Halfaxa es uno de esos discos que te atrapa y no te suelta hasta que lo aborreces. De hecho, la primera vez que lo escuché -y tiene 16 cortes-, deseaba que no se acabara.
Su principal baza es la parte vocal, que dependiendo de la canción, lo mismo parece la voz de la naturaleza, transmitiendo una paz absoluta, que algún ente del más allá.

No conviene escucharlo a la ligera, más vale digerirlo tranquilamente con unos buenos auriculares, para percibir mejor las sensaciones que puede llegar a provocar. En temas como Weregild encontramos esa parte de brujería que se vierte con la ambientación. Después sigue Rasik, que podría sonar si algún día estuvieras en una travesía por el desierto, solo y recordando momentos pasados. Respecto a esos temas que evocan a la naturaleza, a momentos de tranquilidad y equilibrio emocional, son algunos como Heartbeats, la preciosa Devon, Dream Fortress o River, que con su nombre y ambientación ya te traslada a un paraje natural indescriptible. Hay algún fantasma que otro a lo largo de Halfaxa, como el que aparece en Omega.

Si hay que quedarse con algún tema como el mejor de este sublime trabajo, he de decir que no podría elegir sólo uno. Pero estaría entre Sagrad y esa parte vocal tan bonita, acompañada de una base rítmica pegadiza; Swan Song, con otro chorro de coros espirituales que te transmiten bienestar; y My Sister Says The Saddest Things la parte de Claire que viene del más allá y que te acongoja con eas atmósfera siniestra.

Grimes - Vanessa by Arbutus Records

Grimes - My Sister Says The Saddest Things by Szabom

Grimes - Sagrad by my.monkey

Grimes | Swan Song by Schu 7




Los pelos de punta, oye.