viernes, 21 de octubre de 2011

Justice - Audio, Video, Disco: Repetitivo flashback a los 80

Millones de personas esperaban su segundo disco desde su aclamado debut en 2007, cuando partieron literalmente la pana con Cross. Lograron deslumbrar al mundo entero y sobresalir del french house de su país, algo complicado con la alta calidad de electrónica que hay en Francia. Lo consiguieron. Y algunas canciones y años después, ya podemos escuchar el esperadísimo segundo disco de Justice, este dúo al que muchos considera(mos)ron como los herederos de Daft Punk. Quizá esto se haya convertido en una losa para ellos. Se les achaca y se les seguirá achacando -y con razón- su excesivo parecido con Daft Punk. Claro que es difícil tener como referencia a los maestros galos y no intentar sentirse como ellos utilizando patrones que son su marca de la casa.

En Audio, Video, Disco sigue esa sombra alargada de los dos robots. Aunque esta vez no es la única, lo es también la de su debut. Desde luego, su debut es un auténtico discazo con varios pepinazos que muchos tardaremos en olvidar. Y no hablo de D.A.N.C.E., aunque este sea su particular One More Time. En él había mucho daftpunkeo pero también mucha distorsión de actitud rock, frenetismo y joyas como Valentine.
Ahora han intentado hacer algo nuevo, algo que no se les puede reprochar y más si hablamos del french house, un género más que desgastado que a veces resulta monótono. Gaspard Augé y Xavier de Rosnay han decidido inyectarse una alta dosis de rock de los 80. Lo que es original, pero cuando es la temática de todo el disco al final consigue que se resulte demasiado lineal si no se combina de una forma más dinámica. No se trata de criticarlo, pues la idea es buena y hay tres temas al menos que son auténticos hits; pero aunque hayan cambiado de bases y distorsiones, sabe a poco después de tanta espera. Aparece la sombra de Cross.

Al menos hay algo de esperanza porque los adelantos que se hicieron del disco no eran muy esperanzadores: Civilization o Audio, Video, Disco son canciones livianas que poco tienen que ver con la cara más feroz y cañera de anteriores temas. Sin embargo, con Helix, pero sobre todo con Canon, cambió la cosa. Ahí se pudo intuir que los temas 'gordos' se los habían guardado. En efecto, estos no eran los adelantos. Pero tampoco son grandes hits que vayamos a enmarcar en nuestra memoria. Hablamos de temas como el que abre, Horsepower, con ese ritmo machacador de toque ochentero que ha sido un giro que quizá no se esperaba. En Civilization, la siguiente, volvemos con un tema que no suena mal, pero que aunque también cuente con ese sonido 80's, sigue sonando al house francés tan trillado. Hay canciones que se podrían haber explotado más. Como Ohio, en la que nos encontramos al final con un ritmo más machacón que podría haberse adelantado antes para explotar más el tema.

Por momentos, el disco nos evoca a momentos 80 con música hecha para arengar a insignes de la década como Flash Gordon, mediante piezas como Brianvision, On'n'On o Parade. Sin embargo, la joya de la corona álbum es Canon. El auténtico hit solemne en el que el héroe sale victorioso de la batalla.
Ha sido una buena idea samplear y homenajear el rock de esta época, pero se echa en falta un poco de variedad en los samples. Son básicamente los mismos, pero combinados de diferentes formas.

A Justice, después del debut, les pedimos más. Después de este, precisamente el material más brillante que tienen es el que se acerca al rock de una forma más seria, que es el antecesor de este disco. Estamos hablando de Planisphere, que está formado de cuatro piezas: aquí la primera y aquí la última. Brutal.

Conclusión: un disco muy aceptable de los franceses, pero insuficiente; sabe a poco después del debut. Juzgando el disco por sí solo y no por el contexto, han intentado girar la temática con una buena idea; pero ha quedado demasiado exprimida al ser la única. También comentar que la sombra de Daft Punk es alargada y en esto de la electrónica francesa hay que buscar a otros artistas para no encontrar los vestigios de Bangalter y Homem-Christo. Aunque desde luego, si tienen que tener unos herederos, que sean ellos y no The Third Twin (en el caso de que no sean Daft). Ahora, a empezar a rifárselos para los festivales.











3 comentarios:

black_gallego dijo...

Cierto, ese debut fue demasiado bueno. Una sombra tan larga que deja a este disco a la altura del betún. Esperaba más, al verdad.

Pablo S dijo...

Creo que a la gran mayoría nos ha dejado y nos dejará esa sensación. Es lo que tiene debutar tan fuerte.

black_gallego dijo...

El hype. Esa gran losa.