miércoles, 6 de abril de 2011

Ted Leo & The Pharmacists @La Llotja ROOOOOOOCK!!!



Ruido, estruendo, atronador, tormenta, brutal, sudor, potencia, contundencia... Son algunas de las palabras que pueden describir el espectáculo del concierto del martes en la Llotja de TED LEO & THE PHARMACISTS. La sala no completaba ni siquiera un tercio de la capacidad. Apenas seríamos unos 100. Pero si algo se puede asegurar, es que los pocos que allí estuvimos disfrutamos como cerdos un auténtico CONCIERTAZO. Más o menos, hora y veinte de rock en estado puro. Cuatro tipos con actitud en las venas. Seguro que para los que no los conocían fue una sorpresa mayúscula. El por qué, pues porque tienen un directo para moverse, para botar, para agitar al personal. Para fliparse a guitarrazo limpio. Esta debió ser la impresión de la mayoría que no los conocían.

Es extraño que aún queden grupos como estos con propuestas tan 'simples' (de música que no sea compleja quiero decir) y directas, y no sean conocidas. De hecho, ya acumulan seis discos. El último, The Brutalist Bricks (2010), otra ráfaga de rock arrolladora. Ráfaga que presentaron mediante temas que transmiten tanta vitalidad como The Mighty Sparrow o Even Heroes Have To Die, la tormentosa Mourning in America, la tranquila One Polaroid On A Day, la potente Where Was My Brain, la frenética Gimme The Wire -que te obliga a mover la cabeza de arriba abajo-, la trasteada Woke Up Near Chelsea...

Además, entre las canciones, el bueno de Ted Leo interactuaba con los pocos que habíamos de público, intentando gastar bromas con su spanglish. Incluso a veces se atrevía a hablar en valenciano y a decir 'Elx', un gesto que gustó a los asistentes, que irrumpieron en aplausos. Encima de conciertazo, el tío se curró unas palabritas en valenciano. Y después de ganarse al público -si no lo había hecho ya con la música-, otra vez a ver el ansia con que Ted rasgaba su guitarra, la distorsiones que creaba James con la suya, y a disfrutar de la sección rítmica entre el bajista Marty y el batería Chris. Por cierto, mención especial para Chris por su apariencia -una mezcla entre Nick Cave y Torrente- y por cómo golpeaba la batería. Hubo un momento en que parecía que retumbaba el suelo.

Más canciones que tocaron para desmelenar a los presentes, Little Dawn, Bleeding Powers o Timorous Me. Pero desde luego, que la que se tiene que llevar la mención especial, fue la última, Stove By A Whale. Un tema de ocho minutos que los que todos allí presentes, seguro que desearon que no se acabara. La canción tiene originalmente un buen riff que ellos se ocuparon de interpretaron más rápido, de forma que se convirtió en un riff a quemarropa. Sonaba atronador. Al final de la canción, rescataron el punteo final de Roisin Dubh de Thin Lizzy. Más rock todavía! Para que os hagáis una idea del momento, dejo este ENLACEde otro directo, muy similar a como sonó aquí (pero peor). OBLIGATORIO DE VER! Se lo tomaron tan en serio que incluso Ted se cargó una cuerda de la guitarra. Pero eso no importó, había que estar con la causa.
Y así se despidieron, con una señora ovación de los pocos que habíamos.

En ocasiones, y por su música, eran obligadas las reminiscencias a los 90. Cercanos a la música enérgica que practican The Thermals, por momentos parecían Superchunk. En otras, se embalaban tanto que parecían Bad Religion.

En resumidas cuentas, probablemente el mejor concierto que he visto en esta sala junto con el de Lagartija Nick. Probablemente mejor. La pena, que al ser una gira por España, tocó un martes a las 21:30. Y además coincidía con la Champions y el Madrid. Pero algunos elegimos el rock. Y la apuesta salió bien.

2 comentarios:

David I dijo...

El miércoles por la mañana no me importaba haberme perdido este concierto de un grupo al que no conocía.


Leído el artículo; sí que me importa.

CAGÜEN TÓ LO QUE SE MENEAAAAA !!!!!

Pablo S dijo...

Pues tío la verdad que fue la hostia!! Pero bueno, seguro que este viernes con el Columpio te quitarás la espina dorsal.