miércoles, 24 de agosto de 2011

Red Hot Chili Peppers - I'm With You. Buen intento, pero la misma sensación de siempre

Uno de los momentos más esperados por la gran mayoría, poder escuchar por fin cómo suena lo nuevo de los Red Hot Chili Peppers sin John Frusciante. Un par de días después de que se pudiera escuchar por anticipado en streaming, el disco ya está colgado en la página oficial, y de hecho está filtrado por ahí a 320 kbps.

Ahora que todos le hemos podido dar varias vueltas, ya estamos en condiciones de emitir un veredicto firme. Por una parte tenemos a la iglesia fruscianista, que se mostraba reticente de que RHCP pudiera salir adelante sin John Frusciante, ese guitarrista que ha marcado a una generación -o dos-. En el otro lado, están los que confiaban en la banda; y es que en los últimos años la gente se ha venido quejando de la trayectoria del grupo, y dentro de él estaba Frusciante. De todas formas, seguramente coincidiremos en que Frusciante no era o ha sido el problema de los Red Hot en la última etapa; más bien uno de los pilares que hacía que aún levantaran espectación algunas canciones.

Después de saber que iba a sustituirle Josh Klinghoffer, su heredero, había mucha expectación por ver cómo iba a reaccionar con el grupo. Ya lo hemos hecho. ¿Diferencia? Ninguna. De hecho, el sonido sigue intacto, la única diferencia está en los coros. La diferencia de verdad se verá cuando toque en directo los temas que nacieron con Frusciante.
La inclusión de Josh tenía dos caras: algunos tendrían ganas de ver qué aportaba, y otros estarían rezando para que mantuviera el sonido Red Hot.

Al final ha hecho esto último, no mojarse y seguir los pasos de Frusciante de los últimos tiempos. Si eso es mejor o peor, ya depende de los gustos de cada uno. Desde luego, se nota que en este disco los californianos se han esmerado por intentar cambiar un poco de rosca, o al menos no decepcionar a los fans, sabedores de ese desencantamiento o de esa indiferencia ante los nuevos trabajos. Han logrado que I'm With You no sea un disco soporífero (que no se haga tan farragoso como Stadium Arcadium) y han incluido algunos detalles que antes no utilizaban, como el piano o la trompeta. Pero también se echan de menos cosas, muchas cosas. Por ejemplo, algún hit, alguna canción que se desmarque de las demás y quede identificada como 'clásico'.
Está muy bien que el buen rollo impregne el disco, pero echamos de menos al Anthony Kiedis que rugía salvajemente en Parallel Universe o en Around The World, por citar su última gran época, aunque aquí ya empezaban a mostrar su parte más melódica, que continuó con By The Way. Disco infravalorado para el que escribe, por cierto.

Al menos en este I'm With You han hecho un amago semi-funky, pero sigue siendo el mismo perro con distinto collar, aunque esta vez el collar es algo diferente al del doble suicidio de Stadium Arcadium.
Monarchy Of Roses es una buena forma de empezar el disco, pues muestra perfectamente lo que es el álbum en su conjunto, Klinghoffer cumpliendo a la guitarra, Flea imprimiendo un ritmo que recuerda a Californication y un Kiedis que definitivamente no tiene ganas de gritar (de hecho la última vez que se le escuchó gritar precisamente en Californication). Lo que pasa a continuación es que nos encontramos con Factory Of Faith, la típica canción que aborrece a la gran mayoría de fans de RHCP; carece de sustancia, otra vez Kiedis con la entonación de siempre y una guitarra que salva los muebles en parte de la canción. La primera que deja buen sabor de boca es la tercera; Brendan's Death Song. Tiene un principio que recuerda al One Hot Minute y mientras Flea mantiene el ritmo magistralmente y Klinghoffer armoniza, llegan los coros que recuerdan a los mejores RHCP de los 2000.

El disco continúa hacia adelante, recuperando las pocas reminiscencias funky de Californication y By The Way, que se perdieron en Stadium Arcadium. Encontramos más amagos -siempre encabezados por Flea- en temas como Look Around, con Kiedis autoplagiando sus coros de By The Way. Avanzando nos topamos con el buen rollo que desprende Did I Let You Know y esa trompeta que mencionábamos antes, por fin un arrebato de frenetismo en Goodbay Hoorray, más dichoso buen rollo en Happiness Loves Company... En el tramo final nos encontramos con la bythewayesa Police Station, canciones lentas como Meet Me At The Corner, que distan mucho de las grandes canciones lentas de los Red Hot, y para cerrar Dance, Dance, Dance, con unos RHCP que parece que con la edad se nos han acaramelado.

En resumidas cuentas, un disco que a botepronto ha dejado buenas sensaciones debido a la sugestión de escucharlo con tanta ansia. Sinceramente, creo que cuantas más vueltas le demos, más nos daremos cuenta de que es simplemente otro disco más, aunque mejor que Stadium Arcadium; más regular y no tan soporífero. A pesar de que Flea siga dando clases de cómo sostener una canción con el bajo y Klinghoffer dé el callo, sigue faltando chispa, alma, algún ingrediente que han perdido con los años. Esa parte incorrecta y censurable de letras descaradas que les hacía especiales.
Puede que Californication fuera un techo que no han sabido superar, aunque lo toleraron bien con By The Way. Serán cosas de la edad, pero Kiedis ya no tiene ganas de hacer el macarra en las canciones, y sabiendo que obviamente no vamos a volver a su época de los 90, creo que esto no lo levanta ni la genialidad de Frusciante. Como era de esperar, el disco suena mejor que el single, que nos dejó un poco tibios a todos.

Permitiéndome una licencia alimentística para expresar lo que siento, escuchar en antaño un disco de RHCP era como tomarse una guindilla a pelo; ahora es como tomársela con agua, pan y otros alimentos para evitar el sabor picante.








6 comentarios:

Regate y Finta dijo...

Es un buen disco, porque aunque sin Frusciante, son los Red Hot Chili Peppers, ese grupo rock que no aburre y que siempre sorprende con alguna canción. Pero después de casi 30 años estamos todos de acuerdo que lo mejor de los Red Hot ha pasado.

Anónimo dijo...

Está claro que no iba a ser lo mismo, pero no me decepcionan tanto como pensaba que lo iban a hacer con el primer single. No suenan sonidos nuevos a excepción que algún toque de piano y las trompetas recuerdan a sonidos de antaño. El cd en general está bien. Con un toque de aquí y allí, tampoco emociona una barbaridad. Con sinceridad esperaba una basura, pero me ha sorprendido, tiene algo por ejemplo Did I Let You Know, sonará igual, pero me recuerda a by the way y aun así me da energía, me trasmite el "buenrolleo" de antes. No sé, pero creo que el CD me gusta, por lo menos mucho más que Stadium Arcadium.

Pablo S dijo...

Si en eso estamos todos de acuerdo: podría haber sido peor. Se nota que dentro de el no estar en sus mejores tiempos, han hecho un esfuerzo por intentar ofrecer algo mejor, aunque ya digo, está bien, pero hay demasiado buenrolleo y ni un hit.

Adam Fender dijo...

La verdad desde el By the way estaban muy saturados de canciones sin gracias de esas que no te levantan si estas en la cama, pero en vivo seguian siendo tremendos, ahora esperemos a ver como suenan en vivo, pero yo me espero lo peor

Anónimo dijo...

Dale chabon no seas mala leche: El disco esta barbaro.. ¿Decis que el bajo de Monarchy of Roses es como el de Californicatio? Se nota que no sabes nada de musica, quedate en tu mundito de fanatismo y deja de decir estupideces.

Pablo S dijo...

OK