Nathan Fake. Paisaje sonoro.

Hoy me apetece hablar de electrónica, y lo hago con uno de esos tipos que hace electrónica no de chumba chumba, sino más bien de esa en la que disfrutas de los sonidos. Música hecha para disfrutar con los auriculares, como ocurre con Burial o Caribou, y saborear cada sonido.

Se llama Nathan Fake, y es un tipo de Norfolk, Virginia. Sí, de EEUU.
Como iba diciendo, es un fuera de serie. Crea música muy "escuchable" para los detractores de la electrónica.

El tipo tiene dos álbumes ("Drowning In A Sea Of Love", 2005 y "Hard Islands", 2009) y un capazo de ep's, remixes y canciones sueltas, como viene siendo habitual entre djs.

El primero, Drowning In A Sea Of Love, es más tranquilo y más largo. A mí personalmente me parece algo más irregular que Hard Islands, quizá sea debido a que este sólo tiene 6 canciones y su antecesor 11. De todas formas sigue siendo un viaje a través de los sentidos. Es un viaje espacial, como ocurre en Superpositions o Bumblechord. Tampoco faltan las joyas para relajarte como You Are Here (al principio podría ser un anuncio de Evax, después se vuelve más interesante) o la magnánima The Sky Was Pink , más conocida quizá por el remix de James Holden.
En cualquier caso, y a pesar de tener canciones como Bawsey o Falmer, que son cortas y no aportan nada, Fake consigue cumplir su cometiro. Lograr crear grandes paisajes sonoros y despertar los sentidos.

Hard Islands también consigue que te atrape ese aglutinamiento de bases y sonidos electrizantes, aunque es más movidito. Parece más enfocado a la pista de baile. Yo desde luego, pondría el pepinazo The Turtle en un festival. Es muy pegadizo y va en aumento poco a poco. Se siguen creando esos paisajes sonoros en canciones como Basic Mountain y The Curlew pero de un modo algo más frenético. Y como novedad, incluye canciones más siniestras como Narrier y Fentiger, aunque esta última al final se "dessiniestra", del verbo dessiniestrar.