Hablar de Francia es hablar de música electrónica. Hace tiempo que me apetecía escuchar algo que utilizara básicamente sintetizadores. Las bases elaboradas y eso siempre están bien, pero un poco de old school siempre viene bien.
Y eso es lo que hace ahora Derniere Volonte, que presenta para mí, uno de los mejores cinco discos electrónicos del año. Su nombre es Geoffroy D, y lleva algo más de 10 años en el mundillo de la música. A pesar de que este año ha sacado un disco más cercano al electropop, ha estado prácticamente otro tipo de música, véase música de ambiente o también un movimiento casi extinguido que fue el "pop militar". Consiste en música dedicada a los fallecidos en la Guerra Mundial. Suenan mucho a marchas marciales, música solemne para escuchar mirando al cielo y con la mano en el pecho. Un ejemplo puede ser su obra "Obeir et morir" (2005) o Commemoration (2008).
Con el paso del tiempo ha ido evolucionando a una melodía más pop e incluyendo secciones vocales, hasta llegar al Immortel de este año. Es curioso porque el disco prácticamente está hecho con apenas 3 ó 4 sonidos diferentes. Pero bien producidos, bien alternados. El resultado es un disco con una atmósfera de grandilocuencia que tiene tintes militares. Quizá se puede hacer algo monótono, pero merece la pena y mucho.
Para que después digan que la música electrónica está muerta. Es un error entender por electrónica solo el chinpun chinpun. He aquí la música electrónica que compone un tipo, y que habla por sí sola. Immortel es más un disco, para entendernos "electrónico". Si hablamos de sus trabajos anteriores, hablamos de obras. Parecen sacados cortes extraídos de una BSO bélica y dramática.
Pretendía mostraros el disco de este año, para que vierais la diferencia con lo que hacía antes. Ahora es más electrónico, antes era más ambiental, más militar, más... ¿sensible?
*Si os ponéis estos temas a to pijo y con la mano en el pecho igual se os eriza el pelo y os dan ganas de hacer algo por la patria, como arreglar el paro, o cerrar Intereconomía.
jueves, 2 de septiembre de 2010
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2 comentarios:
Ha sido un camino cuesta abajo desde «Devant le miroir». ¿Dónde quedaron los ataques sonoros de «Obéir et mourir» o los melancólicos timbres de «Les blessures de l'ombre»? Si me calzo las pantaletas de la indulgencia podría decir que ese 7" que sacó por 2007, «Toujours», no estuvo del todo mal - pero ya tengo puesta las bombachas de la castidad, y ningún electropop ni sus beats me tentarán.
La verdad que Immortel ha sido un cambio que más de uno no se esperaba. A mí me gusta, pero la verdad que cuando escuchas Obeir et mourir, por ejemplo, se te ponen los pelos de punta. Yo creo que "Les blessures de l'ombre" tiene cosas muy salvables
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