sábado, 10 de julio de 2010

The Undertones - Teenage Kicks

PUNTO 1: Me alegro de que la canción que más odiéis sea la del Papamericano (como yo), muy seguida de "Watcha Say", del execrable Jason Derulo.

PUNTO 2: Me voy a Escocia hasta el 31 de julio, es decir, que lo más seguro es que no vuelva a actualizar hasta entonces. Simplemente lo digo para que no penséis que abandono el mundillo bloggero.

PUNTO 3: Durante la época de exámenes me he bajado alrededor de 70 discos de electrónica, rock y música española. Cuando venga postearé de una forma más frecuente. Podéis dejarme un comentario -tanto los que os metéis desde España como los que lo hacéis desde fuera de sus fronteras-, en plan "Pablo no puedo vivir sin ti", "Tú música es una mierda", "Un saludo desde Pernambuco" o "Ojete". Todos los valoraré. Podéis recomendarme también algo sobre lo que hablar.


PUNTO 4: Como tengo que preparame la maleta y hacer cosas, la entrada de hoy es una "canción acojonante". No necesita tanta elaboración, si bien las demás entradas están algo elaboradas.


Es una de esos temas que cuando los escuchas piensas que son actuales, pero cuando investigas ves que tiene 30 años y dices "Qué demonios!!!".

Es una banda irlandesa que surgió en pleno desarollo punk, cuando Ramones, Sex Pistols o The Clash empezaban a gritar contra el mundo. No tuvo tanto bombo, de ahí que no sea muy conocido, al menos para la gente joven de ahora. Por cierto, se llaman Undertones.

La canción en cuestión es Teenage Kicks, de 1978. Es una de esas canciones que entran fácil en el oído, con un riff de guitarra muy pegadizo. Tiene una melodía muy pop, digamos que no es punk macarra tipo "Anarchy in the Uk", es un punk divertido y hedonista. Resumiendo, es un pedazo de hit. Cuando me enteré que tenía más de 30 años me quedé flipat. Podría ser un himno de los 90.

Es la muestra de que no hace falta ser un virtuoso guitarrista para llamar la atención o construir una joya, con unos acordes fáciles y un sonido normalito basta. No hace falta ser un Steve Vai para ser recordado en el tiempo. Simplemente que aunque no hagas punteos bestiales, tus guitarreos lleguen a la gente. Y ahí radica la importancia del punk cuando nació, que no hacía falta ser un crack para formar tu propio grupo y quejarte de lo que te diera la gana.


Teenage Kicks, una canción acojonante de cojones (valga la redundancia).



Nos vemos en menos de un mes.

2 comentarios:

David I dijo...

Tus deseos son órdenes:

-Ojete

Y saludos al Nosferatu

PD: Me mola el blog. Buen descubrimiento.

Pablo S dijo...

Me alegro de que te mole el blog. He ojeado el tuyo para ver de qué trata y tiene buena pinta. Me he reido. Estaré al tanto.
Otro saludo para ti de Nosferatu