Electrónica espacial

Supongo que os habrá pasado a todos, o al menos a mí me pasa a veces, que escuchas una canción que está guapa y te la bajas; al poco tiempo, buscas más del tipo o del grupo y descubres que es un crack.

Eso es lo que me ha pasado a mí recientemente con Legowelt, un individuo holandés que hace música electrónica y que conocí en uno de mis rutinarios paseos por Beatport (hay un enlace directo en mis paginillas de interés). El tema que oí fue Disco Rout, que resulta que fue elegido por algunas revistas de renombre en el mundillo electrónico como tema del año 2002. Es un año que ya vemos bastante lejos en el retrovisor, pero la música es atemporal, y lo que es bueno en 1975 sigue siendo bueno en 2009, aunque casi debería decir ya 2010. Disco Rout es una tema perfecto para definir la música electrónica que me gusta, ya que dentro de este género hay un gran abanico de subgéneros y muchas formas de electrónica propiamente dicha. Es una canción como a mí me gusta, con una buena base rítmica y, sobre todo, con una voz robótica de libro. La gente debe volverse loca cuando oye este tema en directo, no como aquí, donde el público parece un poco rancio. Si yo lo oyera en directo lo primero que haría sería echarme las manos a la cabeza y pensar "no puede ser", y acto seguido entraría en un estado de trance mientras empezaría a mover mi cuerpo a modo de espasmos.

El caso es que el otro día en mi paseo habitual por Beatport me dije voy a ver qué hace este individuo, y me quedé anonadado con algunas canciones. Es un tipo que hace cosas muy interesantes. Si tuviera que explicar a qué suena creo que se podría decir que suena como los ancestrales Kraftwerk -una de sus influencias, seguro-, y a otros electrónicos más actuales como David Carretta. Y luego tiene temas como Gina flies to space, que me recuerda a Kelly watch the stars de Air. Es un tipo de electrónica con sonidos experimentales que despiertan partes de tu mente que suelen estar de vacaciones.
En directo se lleva su equipo de sintetizadores con los que consigue ese sonido a veces ochentero, a veces technoide y oscuro, a veces espacial (¿qué es un sonido espacial?). Invito a todo aquél que fume canutos y le guste la electrónica, a que se fume uno mientras oye algún tema de este tipejo. Como yo no los fumo, me dedico a escucharlo con auriculares, donde se pueden apreciar bien los sonidos y reflexionar acerca de la vida.
Ahí en el reproductor dejo Fizzcaraldo, la que más me impresionó de las que descubrí el otro día.