miércoles, 25 de junio de 2014

El Aspesuena, la envidia de la provincia



La crisis ha hecho mella en la oferta cultural (y particularmente en la musical) de muchas ciudades, especialmente en aquellas en las que hay gobiernos municipales a los que sólo parece preocupar recibir parte de la inversión realizada. Si no da dinero, MAL. No entienden que en la cultura, al menos concebida como un servicio necesario para enriquecernos, el beneficio económico es secundario. Pero afortunadamente hay casos en los que priman el sentido común y las ganas de trabajar bien, con festivales que nacen y crecen edición tras edición. Tenemos el claro ejemplo aquí al lado: el Aspesuena.


Hace sólo un par de años hacía la crónica de la primera edición de este novel festival, al que acudían Lagartija Nick, Amatria y Perro. Un evento que tenía lugar en el marco de unas fiestas municipales, convirtiéndose en una señora barraca. Mientras que en las barracas de las grandes ciudades cercanas nos sometían (y lo siguen haciendo) a conciertos bochornosos, triunfitos, pachanga varia y al solista llorica de turno de la radiofórmula, la concejalía de cultura apostó por la calidad, sabiendo que había un nicho de público objetivo que demandaba otras alternativas para las fiestas municipales. Y así nació el festival. Gratis, por cierto.

Tal ha sido el acierto, que la gente de la provincia (y alguno de más allá) ha estado emigrando a Aspe en estas fechas los dos anteriores años, y lo volverá a hacer en este 2014. Lógico por otra parte. Este año vienen The Posies (una tercera edición y ya un nombre internacional), Triángulo de Amor Bizarro y Joe Crepúsculo, entre otros. Bandas consagradas, clásicas, y un nombre especial, el de Perro. Aún no tenían ningún LP en el primer Aspesuena y su concierto estaba medio vacío. Mucho ha llovido desde entonces. Un gran disco debut que les ha llevado por toda España, creando una horda de seguidores que antes no tenían. Y mejorando bastante un directo que ya entonces era bueno y divertido. Llenarán el recinto sin ninguna duda.



Un gran cartel este año el del Aspesuena, y la demostración de que sólo es necesaria la voluntad para sacar adelante un proyecto así. Una ciudad pequeña como Aspe lo está consiguiendo, con seguramente menos presupuesto que el de ciudades bastante más grandes de alrededor y con una envidiable oferta cultural para estas fechas. Y sigue siendo gratis. A pesar de que no cobren entrada, tienen como contrapartida la imagen y el turismo que están creando con la gente que ese fin de semana acude al festival, que por otra parte empieza a ser cada vez más conocido. En fin, que muy bien. ¿Os acordáis del bochorno del difunto Vinalopop? Pues eso. La envidia de la provincia.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

A-pesar, ojo.